Se intensifican ataques entre israelíes y palestinos

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Al menos 20 palestinos, entre ellos nueve niños, murieron hoy en la Franja de Gaza y 65 resultaron heridos en plena escalada de violencia con Israel, que incluyó el disparo masivo de cohetes desde el enclave, que hicieron sonar las alarmas en una tensa Jerusalén, informaron este lunes (10.05.2021) autoridades.

El Ejército israelí bombardeó en respuesta en la Franja, aunque no pudo asegurar que todos los fallecidos fueran por estos ataques.

Minutos después, más de 100 cohetes fueron lanzados en total el lunes desde la Franja de Gaza hacia Israel, informó el Hamás, en el poder en el enclave palestino, contra el que el ejército israelí realizó ataques en represalia.

El movimiento islamista Hamás anunció que disparó cohetes hacia el territorio de Israel “en respuesta a sus crímenes y a su agresión contra la Ciudad Santa”, luego de violentos choques entre palestinos y policía israelí, especialmente en la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió de que los disparos palestinos cruzaron hoy una “línea roja”, mientras seguían sonando las alarmas antiaéreas en distintas partes de Israel.

Como se preveía, y tras semanas de disturbios en Jerusalén, este lunes la Ciudad Santa amaneció con alta tensión y la irrupción de la Policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, que dejó más de 300 heridos en enfrentamientos.

Las escaramuzas en la Puerta de Damasco, una de las principales entradas en la ciudad amurallada, comenzaron también desde la mañana cuando decenas de palestinos se congregaron para impedir el paso de una marcha ultranacionalista judía por Jerusalén Este ocupado.

Mientras, las brigadas Ezdin al Qasam, el brazo armado de Hamás, lanzaron un ultimátum a Israel para que retirara a los agentes policiales de la Explanada y del barrio jerosolimitano de Seij Yarrah, también con protestas diarias, y liberara a los detenidos en los disturbios de estos días.

Poco después de alcanzarse el plazo límite de la amenaza, a las 03.00 GMT, sonaron las alarmas antiaéreas en Jerusalén, algo que no sucedía desde 2014.

El brazo armado de Hamás disparó siete proyectiles, seis de ellos dirigidos a Jerusalén, de los que cuales uno fue interceptado, otro cayó en una casa a las afueras de la ciudad y el resto en áreas despobladas. Las explosiones se escucharon en toda la ciudad.

Milicias palestinas se unieron al lanzamiento y durante toda la tarde y noche se registraron más de 150 disparos, sobre todo contra las comunidades israelíes colindantes con la Franja.

Además, el grupo islamista Yihad Islámica Palestina se atribuyó el lanzamiento de un misil antitanque contra un vehículo israelí, que hirió levemente a un civil.

“Tenemos la capacidad, la autoridad y la intención de dar un fuerte golpe a Hamás”, aseguró un portavoz del Ejército israelí en respuesta a los disparos de hoy, y adelantó que prevé que “la escalada dure un tiempo prolongado”.

Un portavoz militar confirmó esta tarde bombardeos de represalia contra objetivos de Hamás, que controla de facto el enclave, y ataques selectivos que mataron a tres milicianos.

Testigos de Beit Hanun, donde se produjo una de las explosiones, dijeron que la muerte de los menores y otros palestinos se produjo por el lanzamiento de un cohete fallido que cayó en una vivienda. El Ministerio de Sanidad del enclave confirmó la muerte de 20 personas e informó de que la cifra de heridos llegó a 65.

Por la noche, el Ejército israelí inició una “ola de ataques” contra milicias palestinas en el enclave.

La tensión en la Ciudad Santa llevó a la Policía israelí a desviar en el último momento la ruta de la marcha de ultranacionalistas judíos que cada año conmemora el Día de Jerusalén, por lo que consideran la reunificación de la ciudad en 1967, que para la población palestina supuso el inicio de la ocupación.

Enfrentamientos se extienden a Cisjordania
Sin embargo, los disturbios continuaron en torno a la Ciudad Vieja y ante el sonido de las alarmas antiaéras los palestinos congregados en la Puerta de Damasco celebraron el lanzamiento de cohetes desde Gaza.

El Muro de las Lamentaciones, el principal lugar de culto judío y donde finalizó la marcha de hoy, que quedó interrumpida, fue evacuado temporalmente.

La situación de Jerusalén Este ocupado ha sido el detonante de este nuevo pulso entre palestinos e israelíes.

Con el inicio del Ramadán, el bloqueo de las escalinatas de la Puerta de Damasco, que más tarde se levantó, generó un movimiento de protesta entre los jóvenes que ha ido creciendo hasta provocar enfrentamientos diarios con la Policía israelí.

De forma paralela, el barrio de Seij Yarrah, también en la parte oriental de la urbe, registra desde hace semanas protestas diarias contra el posible desalojo de familias palestinas en favor de organizaciones judías.

La irrupción de la Policía israelí en la Explanada y en la mezquita de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado para el islam, del pasado viernes y de esta mañana con cientos de heridos también incrementó la tensión.

Los enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes se extendieron también a Cisjordania y comunidades árabes de del norte de Israel.

“Estamos en una lucha que se ha extendido a varios frentes: Jerusalén, Gaza y otras partes del país”, admitió hoy Netanyahu, y advirtió de que Israel “responderá con fuerza” y que no permitirá “que hagan daño a nuestro territorio, nuestra capital, nuestros ciudadanos y nuestros soldados”.

Por su parte, Estados Unidos calificó de “inaceptable escalada” los ataques con cohetes lanzados por Hamas contra Israel y renovó su llamado a calmar las tensiones en Jerusalén.

“Estados Unidos condena en los términos más enérgicos la andanada de cohetes lanzada contra Israel en las últimas horas. Es una escalada inaceptable”, dijo a la prensa el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.

“También reconocemos el legítimo derecho de Israel a defenderse y defender a su pueblo y su territorio”, añadió.

De su lado, el presidente palestino, Mahmud Abás, consideró hoy que los recientes choques entre palestinos y Policía israelí en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén marcan “un asalto brutal de las fuerzas de ocupación israelíes contra los fieles”, lo que es “un nuevo reto para la comunidad internacional”.

La condena palestina también llegó de su primer ministro, Mohamed Shtayeh, que consideró a Israel “responsable” de lo sucedido y pidió “una intervención inmediata de la comunidad internacional” para “brindar protección a los civiles palestinos en los territorios ocupados” y “poner fin” a “las horrendas violaciones” israelíes.

Asimismo, Husein Al Sheij, ministro de Asuntos Civiles de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), aseguró que la dirección “está examinando todas las opciones” para responder “ante la agresión israelí” en la explanada de las mezquitas.

mg (efe, afp)