Republicanos proclaman a Trump como su candidato a la reelección en primer día de convención

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El Comité Nacional Republicano, que es la organización que coordina el partido, se ha limitado a emitir un comunicado en el que declara que “el Partido Republicano ha apoyado y apoya con entusiasmo la agenda ‘Estados Unidos primero’ y apoya con entusiasmo al presidente Trump”.

La proclamación republicana no solo deja claro el control absoluto de ese partido por parte de Donald Trump sino, también, que no es necesario un programa para ganar las elecciones de 2020. El propio presidente ya había dado muestras de ello el 25 de junio, cuando, en una entrevista con su periodista de cabecera, Sean Hannity, de la cadena de televisión Fox News, fue interrogado acerca de “cuáles serán sus prioridades para su segundo mandato”. Lo que siguió fueron 41 segundos en los que Donald Trump explicó: “Yo nunca había dormido en Washington” antes de ganar las elecciones. “Tengo a gente muy buena en el Gobierno”, asegura, y “He cometido algunos errores, como dar un cargo al imbécil de John Bolton”, su tercer ex consejero de Seguridad Nacional.

En estos comicios, solo hay un programa: el de Donald Trump, sin embargo, éste no es particularmente preciso. Se trata de una agenda de 52 puntos con promesas como “crear 10 millones de empleos en 10 meses”, lo que es factible una vez el Covid-19 empiece a ser controlado, ya que desde marzo hasta ahora EEUU ha perdido entre 30 y 40 millones de `puestos de trabajo debido a la pandemia, según las estimaciones del diario ‘The Wall Street Journal’ basadas en los datos del Departamento de Trabajo. Trump también promete “crear una vacuna a finales de 2020”, “retornar a la normalidad en 20201”, “reabastecer las provisiones de medicamentos y prepararse para futuras pandemias”.

Otras promesas son dar la oportunidad a todos los padres de EEUU que elijan entre enseñanza pública y privada, y “enseñar en las clases el excepcionalismo estadounidense”, además de “acabar con el pantano globalista y actuar contra las organizaciones internacionales que dañen a los ciudadanos estadounidenses”.