Prosperidad Social verificó esta semana los resultados de la intervención de Manos que Alimentan en cuatro municipios de Córdoba, en los que el programa acompañó a 897 hogares. Manos que Alimentan fue diseñado para responder al impacto de la crisis social generada por la pandemia de covid-19 en hogares rurales.
La visita de verificación, de jueves a viernes, estuvo encabezada por la directora de Inclusión Productiva de la entidad, Brasilia Romero Sinisterra. Estuvo en dos de los cuatro municipios escenario de intervención en el departamento: San Antero y Cereté. En San Antero participaron 297 hogares de resguardos indígenas y en Cereté 200 hogares de dos cabildos indígenas del municipio. Los otros dos municipios en los que se ejecutó el programa son Momil (200 hogares de dos cabildos) y Canalete (200 hogares de dos cabildos).
Romero dijo que los insumos que entregó la entidad con Manos que Alimentan contribuyen a garantizar la seguridad alimentaria de los hogares. “Cubren parte de las necesidades de proteína, promueven la buena alimentación a través de los frutos de los árboles y las prácticas para de vida saludable”, insistió. A finales de junio la entidad entregó gallinas ponedoras, concentrado, comederos y otros insumos a los últimos 497 hogares pendientes por recibir el aporte en San Antero y Momil.
En los cuatro municipios Prosperidad Social invirtió 1.364 millones de pesos para fomentar y apoyar la producción. Ena Luz Rebolledo, participante del programa en zona rural de Cereté, ratificó: “Estas gallinas ponen huevos todos los días y eso nos sirve para alimentación y para hacer intercambio con otras unidades de producción. En la parte agrícola pudimos sembrar habichuela y berenjena”.
El programa entrega insumos y elementos, acompaña en la instalación de la unidad de producción de alimentos para autoconsumo y fomenta prácticas de autocuidado de entorno y alimentación saludable. Entre los elementos hay semillas de varias especies, aves ponedoras, concentrados, mallas para cerramiento de corrales y comederos y bebederos avícolas. Luego hay visitas de seguimiento y asesoría para la vinculación a mercados para la generación de ingresos adicionales.
Manos que Alimentan es parte de la respuesta de la entidad y del Gobierno Nacional a los retos impuestos por la pandemia. “Es una respuesta directa e inmediata ante las necesidades de la población para la provisión de alimentos y la seguridad alimentaria”, expresó Romero. Es, de hecho, un proyecto de ciclo corto adaptado a todas las condiciones y restricciones de cuidado y movilidad durante la crisis sanitaria.
El convenio de cuyos resultados se hizo verificación en esta visita cubre la operación en cinco departamentos: Córdoba, Chocó, Huila, Magdalena y La Guajira. Vincula a 6.170 hogares de estos departamentos, para lo que fue destinada una inversión de 10.384 millones de pesos: 9.354 millones de pesos por Prosperidad Social y el resto es una contrapartida del operador, Universidad de Cartagena.