Desde la perspectiva externa, Advierte el Gobierno que un incremento en la expansión del coronavirus generaría cambios estructurales en el comportamiento de empresas y hogares e interrupciones en las cadenas de suministros.
En la medida en que se materialice una recesión económica más profunda en los meses que restan de 2020, como consecuencia de una mayor expansión del nuevo coronavirus, se daría una recuperación más lenta del aparato productivo el próximo año. Esta situación impactaría la expansión de la economía en el mediano plazo.
Una mayor duración y magnitud del choque podría, a todas luces, provocar extensiones de las medidas de aislamiento, afectando el desarrollo de la actividad productiva, las cifras de empleo, el dinamismo del consumo, la inversión y la solvencia financiera, señala un informe del Gobierno.
Según expertos, en caso de que la expansión del virus se dispare en Colombia, la contracción económica de 2020 podría llegar a -7,9 %, frente a -6,1 % en el escenario que supone un solo brote, en donde el consumo privado y la formación bruta de capital serían los componentes del PIB más afectados, precisa un trabajo de la OCDE, citado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.
Con un segundo brote, el crecimiento de la economía proyectado por la OCDE para 2021 sería de 2,8 % y ya no del 4,3 % estimado inicialmente. De esta forma, una mayor recesión generaría impactos negativos sobre la capacidad productiva instalada y haría más profundos los efectos sobre el empleo, impactando directamente el nivel potencial del producto y ralentizando el período de recuperación en el mediano plazo, advierte el trabajo del organismo internacional.