Paris, la capital del amor, ha ingeniado una nueva forma de ver el cine. Una estrategia de entretenimiento sobre el río Sena y el lago Bassin de la Villete, con un concepto artificial de playas en las que se podrá deleitar exitosas películas en el festival Paris Plages.
Debido al confinamiento que se vive en muchos países por causa del covid-19, las actividades tradicionales y culturales han sufrido cambios que se han convertido en una estrategia virtual que acerca a las personas, en este caso, Paris buscó la forma perfecta de mantener el distanciamiento social cumpliendo con las normas de bioseguridad y celebrar su festividad anual considerado uno de los eventos con más flujo de familias.
Dinámica que ha contagiado a los amantes del cine de la capital francesa, donde se ven entusiasmados por vivir esa experiencia única de ver el cine en un nuevo concepto, para ello, “se levantará una sala de cine flotante, donde la gente podrá́ ver una película desde barcos que flotaran a una distancia prudencial. La asistencia además será 100 % gratuita”.