A pesar del éxito logrado con el “Plan 100 contra el Microtráfico”, que luego de 317 días y 953 operaciones permitió la captura de más de 7.400 personas vinculadas con el tráfico de estupefacientes en menor escala, 130 demoliciones, la incautación de más de 26 toneladas de droga y ocupaciones para extinción de dominio por más de 18 mil millones de pesos, el Gobierno Nacional y la Policía Nacional ponen en marcha la más grande estrategia contra ese delito en los principales centros urbanos del país.

Se trata del “Plan 1.000”, que con 330 operaciones estructurales busca erradicar los expendios dedicados a la venta de cocaína, bazuco, marihuana y otras sustancias alucinógenas que afectan la vida y la seguridad en múltiples barrios y entornos escolares. Justamente hoy se lleva a cabo el derribamiento simultáneo de varios mitos de inseguridad en Barranquilla, Medellín, Bucaramanga, Pereira y Arauca.

Además del desmantelamiento de las estructuras cuya economía criminal gira entorno al narcomenudeo y el derribamiento de las llamadas “ollas”, el plan contempla el bloqueo de expendios virtuales, es decir, los portales y sitios de Internet a través de los cuales se ofrecen estos elementos.

El diagnóstico hecho por expertos del Centro Cibernético de la DIJIN logró identificar al menos 284 usuarios que ofertaban estupefacientes a través de redes sociales. Es así como se logró el rastreo de 101 cuentas en Facebook, 2 en Twitter y una Instagram que funcionaban principalmente desde Bogotá, Medellín y Cali. Precisamente este viernes, la Policía Nacional anuncia el bloqueo de 104 sitios desde los cuales se llevaba a cabo el tráfico “invisible” de drogas ilícitas.

En ese sentido, la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL (DIJIN), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, logró dos resultados significativos contra los grupos criminales que hacen del ciberespacio su centro de negocio. En estos operativos se hizo efectiva la captura de siete personas por orden judicial.

Ciberorganización delincuencial “Los Drougs”

Después de un riguroso trabajo de infiltración de agentes encubiertos y controles cibernéticos, la DIJIN obtuvo información sobre más de 5 perfiles activos en una red social, los cuales eran utilizados para la comercialización virtual de marihuana y otras sustancias en Bogotá, dando inicio a una investigación que uso en evidencia a tres individuos que realizaban domicilios para hacer entrega de los estupefacientes, una vez pactaban por chat el costo y cantidad requeridos.

Para tal efecto fue clave la identificación del lenguaje cifrado de los delincuentes que llamaban a las pastillas de LSD ‘Puntos’, ‘Flecho’ al poseedor del producto, ‘Domis’ a los servicios de domicilio, ‘Weed’ a la marihuana y sus derivados, ‘Libros’ a los paquetes de marihuana y ‘Porros’ a los cigarrillos de marihuana, entre otros.