El Consejo de la FIFA se reúne mañana de manera virtual y decidirá el anfitrión de la Copa del Mundo femenina de fútbol de 2023, entre las candidaturas de Colombia y la conjunta de Australia y Nueva Zelanda.
Esta última recibió la puntuación más alta -con 4,1 sobre 5 puntos- en la última evaluación, por lo que parte como favorita para albergar la próxima cita mundialista, en la que el número de equipos se verá incrementado de 24 a 32.
A pesar de haber sido la candidatura peor calificada (2,8 sobre 5,0), Colombia podría quedarse con la organización del torneo.
A pesar de la gran diferencia durante la evaluación, la elección de la sede para el próximo Mundial Femenino se realiza por medio de una votación.
Colombia tendría ventaja gracias al respaldo político, no solo de Conmebol y Concacaf, sino de UEFA. La confederación europea daría el apoyo necesario para que el mundial sea realizado en Suramérica.
Son 37 votos totales los que intervendrán en la elección. El sistema es de mayoría simple, con lo cual se necesita el 50%+1 del apoyo para ganar. Así las cosas, serán 19 los votos mínimos necesarios para que una candidatura se haga realidad. La participación confederación es así: UEFA (9), Asia (7), África (7), Conmebol (5), Concacaf (5), Oceanía (3) y FIFA (1).