En medio de críticas y rechazos por parte de gremios, analistas y partidos políticos, arranca este martes en las comisiones económicas la presentación y discusión del proyecto de reforma tributaria denominado “Ley de solidaridad sostenible”, con el que el Gobierno busca recaudar cerca de 23 billones de pesos.
El Gobierno ha manifestado que las tres principales fuentes de recursos para alcanzar el objetivo de la nueva reforma tributaria serán “ las personas naturales, de las cuales se esperan recaudar 16,8 millones de pesos al ampliar la base de sujetos de impuesto de renta; las personas jurídicas de las cuales se recaudarían tres billones de pesos con el beneficio de reducir el impuesto de renta al 24 % para las pequeñas empresas y la ampliación de la base de productos gravados con IVA con lo que se quiere recaudar 10,5 millones de pesos”.
Si bien el Ministerio de Hacienda aclaró que aquellos bienes de la canasta básica que hoy tienen impuestos se mantendrán igual en su tarifa, aquellos que tienen la categoría de exentos se eliminarán, lo que de acuerdo con analistas y gremios, generará un incremento en los costos de cara al productor.
Recientemente en un debate en la comisión tercera de Senado, el viceministro técnico de hacienda, Juan Pablo Zarate, insistió que la reforma fiscal es importante para ajustar las finanzas públicas y aclaró que “no se está pensando aumentar la carga tributaria”.
Para Alejandro Escobar, gerente estratégico de Sectorial, “sin lugar a duda cuando se mira el incremento del déficit fiscal de Colombia, que en el 2020 subió 7.8% del PIB nacional, es decir, unos 64 billones de pesos. Es clara la necesidad de una nueva reforma tributaria. A lo anterior se suma que el país tiene encima los ojos de las diferentes calificadoras de riesgo a nivel internacional, que si bien han mantenido la calificación de Colombia en grado de inversión, lo han puesto en el último eslabón”.
Se estima que para este año el déficit fiscal será del 86 % del PIB Nacional, es decir, 74 billones de pesos.
La FM