Las celebraciones en Nápoles por la victoria en la Copa Italia de su equipo de fútbol, con decenas de miles de personas en las calles sin ninguna distancia de seguridad a pesar de la obligación debido a la pandemia, ha despertado numerosas críticas.
El subdirector de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Ranieri Guerra, calificó de irresponsables a los napolitanos por las escenas de aglomeraciones en las calles de la ciudad. “En este momento no podemos permitirlo, por suerte sucedió en Nápoles, donde el gobernador y el alcalde han implementado medidas estrictas y la incidencia del virus es menor que en otros lugares. Me duele ver estas fotos”, dijo Guerra.
Recordó la importancia que tuvo el partido entre el Atalanta y Valencia al principio de la epidemia, y todo lo que se ha trabajado para que el campeonato de fútbol pudiera reanudarse.
Sin embargo, el alcalde de Nápoles, Luigi di Magistris, respondió a las criticas afirmando que ayer “ganó el contagio de la felicidad”.