América Latina pierde la batalla contra el coronavirus

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La anterior, fue otra mala semana para América Latina frente a la pandemia del COVID19. Los casos y muertes relacionados con el nuevo coronavirus en toda la región han aumentando más rápido que en Europa y Asia.

La región ha registrado cerca de 1,2 millones de casos y más de 60.000 muertes. “Estamos especialmente preocupados por Centro y Sudamérica, donde muchos países están experimentando epidemias aceleradas”, dijo el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

El organismo, ve poco probable que Centroamérica o Sudamérica hayan alcanzado la transmisión máxima, lo que significa que la cantidad de contagios y fallecimientos seguirá en aumento. Esto, según funcionarios de salud, es una advertencia a los países para que no reabran sus economías demasiado pronto, incluso cuando las naciones se preparan para reabrir o ya lo han hecho.

Brasil sin duda alguna es el país más golpeado en la Región. Ha registrado al menos 691.758 casos de coronavirus y 36.455 muertes, superando a Italia como el tercer país con más muertes en el mundo y probablemente también superará al Reino Unido.

México es otra de las naciones que se ha visto afectada por cuenta de la pandemia. El país azteca ha registrado 117.103 casos y 13.699 muertes, pero dado que las tasas de pruebas son extremadamente bajas, las autoridades de salud han dicho que la cantidad de casos probablemente sea de millones.

Por su parte, Perú continúa lidiando con uno de los peores brotes en la Región con 196.515 casos. El país tiene tasas de prueba mucho mejores que otros países de América Latina, algo que, según los expertos, ayuda a comprender cuán grave es realmente el brote.

Sin embargo, hay países como Uruguay que pueden ser considerados casos exitosos en medio de la crisis sanitaria mundial por el COVID19. Solo se han registrado 845 casos y 23 fallecimientos en total.

Los expertos dicen que las razones del éxito del país son numerosas: una respuesta temprana robusta que incluye medidas de cuarentena, un sistema amplio y eficiente de rastreo y aislamiento de aquellos infectados, pruebas aleatorias y la creación de un comité de respuesta a la crisis.