El Estado colombiano reconoció su responsabilidad por las violaciones a los derechos humanos en el asesinato de los periodistas Julio Daniel Chaparro y Jorge Torres, ocurrido el 24 de abril de 1991 en Segovia, Antioquia, a manos de guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El reconocimiento se dio tras la firma de un acuerdo de solución amistosa entre los familiares de las víctimas y el Estado, con la mediación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), según informó la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
#ComunicadoFLIP Hoy, y a través del acompañamiento de la @CIDH, se firmó un acuerdo de solución amistosa entre el Estado colombiano y los representantes de los familiares de Julio Daniel Chaparro y Jorge Torres, periodistas asesinados en 1991. pic.twitter.com/qVbk4WHwtX
— Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) (@FLIP_org) April 23, 2025
Estas medidas buscan honrar la memoria de Julio Daniel y Jorge, así como la conservación de pruebas y el abordaje especializado de estos delitos. También se espera que fortalezcan el periodismo narrativo y visibilicen el impacto de la violencia contra la prensa en Colombia.
La investigación del asesinato ha tenido avances limitados debido a inconsistencias judiciales y falta de voluntad institucional. Chaparro y Torres se encontraban en Segovia cubriendo las secuelas de una masacre paramilitar ocurrida tres años antes, en la que más de cuarenta personas perdieron la vida. En el marco de esta misión periodística fueron asesinados, dejando una huella profunda en la historia del periodismo colombiano.