El director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, Julián Fernández, presentó un informe en el que se evidencia cómo la vacunación ha sido fundamental para disminuir el riesgo de hospitalización y muerte por covid-19 en adultos mayores de 60 años.
“Después del pico que tuvimos, podemos ver la gran diferencia en la tasa de hospitalizaciones por 100 mil habitantes, muchas de ellas, lamentablemente, una proporción que termina en muerte entre personas sin vacunar frente a las personas vacunadas con esquema completo”, señaló.
El funcionario explicó que, en la gráfica, cuando se juntan las curvas se da porque aún hay rezago de cargue de información de personas vacunadas en el PAIWEB; existen personas muy vulnerables que podrían tener cierto riesgo de hospitalización, incluso vacunados, sobre todo adultos mayores de 70 años; además, el efecto es menos detectable cuando hay baja transmisión, como ahora. “Cuando vemos por tasa de muerte, vemos de nuevo la brecha positiva.
Ese pequeño incremento que luego se presenta en los vacunados con esquemas completos, probablemente tiene que ver con la altísima incidencia que tuvieron los jóvenes y pudieron ser fuente de contagio para personas muy vulnerables, incluso con las vacunas, por eso es necesario insistir en la necesidad de la tercera dosis”, agregó.
Fernández apuntó que lo más importante es destacar la altísima efectividad de las vacunas, que llevaron a disminuir sustancialmente el número de hospitalizaciones y muertes, que hubieran sido muchas más de no haber implementado inmunización con enfoque de riesgo. “El área entre la línea roja y verde son las decenas de miles de muertes que probablemente evitamos gracias a la vacunación”, aseguró.

Panorama epidemiológico nacional
En cuanto a la situación epidemiológica frente al virus, el país mantiene una baja positividad. Sin embargo -advirtió Fernández-, se ha observado una leve tendencia de incremento; por lo que, dado su valor reproductivo, se debe estar alerta.
“Contar esta buena noticia de ninguna manera nos puede llevar a disminuir la alarma, finalmente este es un virus que tiene un comportamiento que ya antes nos ha sorprendido. La positividad es un predictor muy sólido del comportamiento futuro de las hospitalizaciones y muertes, pero ojo con las medidas que tienen que ver con el comportamiento, la necesidad de seguir con el esfuerzo de la vacunación, el uso del tapabocas y la ventilación”, exhortó el director ante la alerta prematura. De igual manera, continúa la disminución sostenida en el número de casos activos y de la mortalidad a nivel nacional, con niveles prepandémicos.
Así como se mantiene el incremento de casos con fuente de infección relacionada. Fernández informó que en septiembre 878 municipios no presentaron muertes por covid-19 y 245 sí presentaron muertes por covid-19; de este último grupo: 181 municipios presentaron entre 1 y 2 muertes, 39 presentaron entre 3 y 5 muertes, 20 presentaron entre 6 y 18 muertes, y 5 Presentaron más de 19 muertes (Cúcuta, Barranquilla, Bogotá, Cali y Medellín).

Llamado a aplicación de pruebas
Nuevamente, el director de Epidemiología hizo un llamado a las EPS y entes territoriales para aumentar el volumen de aplicación de pruebas diagnósticas de covid-19, aún si la persona está vacunada. Si bien el promedio de pruebas diarias se ha mantenido, se puede aumentar con orientación epidemiológica.
“No podemos dejar de hacer pruebas, las pruebas son una estrategia de salud pública. Esta semana el viceministro convocó a entes territoriales y EPS para incrementar esta aplicación de pruebas con base en nexo epidemiológico, en el marco de PRASS”, dijo.
Asimismo, instó a aumentar el ritmo de vacunación y promoverla en la población que todavía no accede a esta, especialmente en aquella que presentan factores de riesgo, como mujeres gestantes, migrantes irregulares y adultos mayores de 70 años.
La implementación de la estrategia PRASS, principalmente la identificación oportuna de casos e intervención efectiva de sus contactos estrechos, así como la realización de pruebas de manera oportuna a los casos sospechosos y sus contactos estrechos, es indispensable, en conjunto con la adherencia a los protocolos de bioseguridad.