San Andrés no tuvo grandes complicaciones por el paso de la tormenta tropical Bonnie, aunque en la madrugada de este viernes las ráfagas de vientos generaron algunos daños materiales en la isla.

En el archipiélago se mantiene la alerta debido a los efectos indirectos que el fenómeno natural pueda generar, tales como fuertes precipitaciones y vientos de alta intensidad. Así lo reiteró el gobernador Everth Hawkins, quien estuvo al frente del Puesto de Mando Unificado (PMU) junto con la directora del Ideam, Yolanda González.

Hawkins, explicó que los vientos en la isla alcanzaron una velocidad máxima de 110 kilómetros por hora. Esto generó los mencionados daños en algunas zonas de este departamento. “Hubo afectaciones y las ráfagas dañaron fachadas en el sector comercial y residencial”, indicó Hawkins.

Agregó que por fortuna no se registraron personas lesionadas, solo algunos daños materiales.
El mandatario resaltó al final de la tarde que la tormenta se abrió paso hacia Nicaragua donde existe la alerta de Huracán Bonnie