Desde el lunes, los rectores de las instituciones educativas del Atlántico, que no puedan garantizar el servicio de agua o no tengan forma de almacenar el líquido, tendrán la facultad de suspender las clases, así lo dio a conocer la Secretaria de Educación, Catalina Ucrós; esto, como prevención por posible aparición del coronavirus.
Las dificultades en la prestación del servicio de agua potable, se registran principalmente en corregimientos y veredas, donde la población estudiantil es de aproximadamente 22 mil niños, y no tienen las condiciones técnicas para recibir el preciado líquido.
Así mismo, le solicitaron al Ministerio de Educación, revisar el calendario escolar para recuperar el tiempo, con vacaciones de Semana Santa y mitad de año. Los colegios que puedan garantizar el servicio, deberán seguir dando clases.