Frente a la compleja situación que se agrava en el Departamento de Arauca, el obispo de esta región del país, monseñor Jaime Cristóbal Abril González reitera, en un comunicado, su cercanía y solidaridad con la población afectada y los anima a no desfallecer en el orar por la paz.

Observó como en el transcurso de estos primeros meses de año 2022, el número de víctimas se ha incrementado, superando las cifras del año anterior, esto, agregó “nos llena de tristeza y preocupación”.

“Hacemos propio el clamor común de nuestro pueblo: “¡Paren ya! !No más!. Arauca, tierra hermosa y fértil, llena de buena gente y honesta, valiente y trabajadora, no merece tener que experimentar tanta zozobra, dolor y luto. Deseamos todos vivir en un ambiente de paz, armonía y progreso; donde quepamos todos, más allá de nuestras diferencias”.
Pidió no acostumbrarse a la guerra y al contrario comprometerse pidiendo con voz potente el don de la paz. “Que los responsables escuchen el grito de la paz de nuestra gente.  ¡dejémonos vencer por la paz de Cristo! ¡La paz es posible, la paz es necesaria, la paz es la principal responsabilidad de todos!”.

A los familiares de tantas personas que han caído víctimas de este conflicto, el prelado les expresó su pésame y cercanía por la pérdida de sus seres queridos e imploró al Dios de la Vida por el eterno descanso de sus almas.