El Presidente Iván Duque pidió este miércoles no equiparar, utilizando “criterios sesgados”, las actuaciones de los miembros de las Fuerzas Militares y de Policía con el accionar criminal ligado al narcotráfico y el terrorismo, “como si se tratara de fuerzas equivalentes en una confrontación legítima”.
En el acto de instalación del Encuentro Internacional de Justicia Penal Militar y de Policía, el Jefe de Estado manifestó que “al no ser equiparables, al no tener fundamento de comparación, no podemos permitir que sean tratados y evaluados o, siquiera, juzgados bajo los mismos prismas”.
En el Club Naval Santa Cruz de Castillogrande, en Cartagena, donde se desarrolló el encuentro, el Mandatario expresó que “enfrentar la criminalidad irregular, dentro de todo el marco del Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, pone una exigencia aún mayor en la Justicia Penal Militar, para que su criterio objetivo y de apego a las mejores prácticas sea, también, un elemento donde el fuero de atracción natural sobre un acto del servicio no pueda ser vulnerado por razones políticas o por presión mediática”.
En su intervención en el panel de apertura, el Presidente Duque enfatizó que en Colombia “hemos tenido que enfrentar a carteles de la droga y a grupos terroristas, que son narcoterroristas, que apelan a la mayor brutalidad posible, que son totalmente irregulares, que se mimetizan en la población, que ponen en riesgo a la población, que reclutan niños, etcétera, etcétera, y tienen que ser confrontados con la legalidad, la Constitución y la ley en la mano”.
“Quiero ser muy claro con lo siguiente: en una democracia y en un Estado de Derecho no existe legitimidad para ninguna forma de violencia. No existe legitimidad ni para asesinar ni para secuestrar ni para intimidar ni para reclutar”, agregó.
Igualmente, destacó que “hemos tenido una Fuerza Pública que se distingue porque a cualquier abuso del uso del uniforme, a cualquier abuso del honor militar o a cualquier conducta que sea censurable dentro de la competencia de la Justicia Penal Militar o que sea remitible a la justicia ordinaria, hemos tenido una Fuerza que, incuestionablemente, cumple con su deber”.