Niña de 11 años habría resultado herida en proceso de erradicación forzada con glifosato en Putumayo

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El viernes 23 de abril hacia las 11:00 a. m. en la comunidad de la Juvenil, Zona de Reserva Campesina Perla Amazónica, municipio de Puerto de Asís, tres helicópteros aterrizaron desembarcando unidades de la Policía Antinarcóticos, cuenta la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz.

Los campesinos de la zona, al percatarse de la llegada de la fuerza pública, invitaron a un diálogo para evitar la fumigación terrestre con glifosato, sin embargo, y según la denuncia, las unidades policiales respondieron de manera agresiva, insultando a los campesinos presentes, y atacándolos con gases lacrimógenos y bombas aturdidoras.

El enfrentamiento entre los campesinos y la policía terminó con una niña de 11 años herida en sus dos piernas y un campesino en el brazo. Luego de esto, los uniformados procedieron con la fumigación terrestre con glifosato de dos hectáreas, pertenecientes a dos familias de la comunidad de la Juvenil.

La organización detalla que nuevamente a hacia las 3:00 p. m. los tres helicópteros embarcaron a las unidades policiales.

“Los pobladores de la Zona de Reserva Campesina afiliados a la Asociación de Desarrollo Integral Sostenible Perla Amazónica, ADISPA, siguen reclamando al gobierno de Iván Duque coherencia y cumplimiento con el Programa Nacional de Sustitución PNIS, y la construcción de paz en sus territorios”, insistió la comunidad.

La Zona de Reserva Campesina de La Perla Amazónica está ubicada en el corregimiento de La Perla Amazónica departamento del Putumayo, al suroccidente de Colombia. Hace parte de la Llanura Amazónica o Bajo Putumayo, altamente rica en biodiversidad y fuentes hídricas. Tiene una extensión cercana a las 22 mil hectáreas, es habitada aproximadamente por 800 familias, la mayoría de las cuales se encuentran asentadas sobre el margen del río Putumayo y sus afluentes Toayá, Cuembí, Lorenzó, La Piña, Chufiyá y Mansoyá.

En 2015, alrededor de 800 familias de esta zona protegida fueron víctimas de las aspersiones aéreas con glifosato, que afectaron los cultivos de pancoger, los ríos y a la población.