Más de tres millones de libras de concreto han sido removidas del edificio colapsó la semana anterior en Miami, Estados Unidos.
Pese a las dificultafes, los organismos de socorro continúan su misión de búsqueda y rescate, poniendo sus propias vidas en riesgo en condiciones extremadamente difíciles.
Más de 140 personas están aún desaparecidas y se teme que estén atrapadas entre los escombros.
El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, estuvo ayer en Miami desde donde envió un mensaje de solidaridad a las familias de las víctimas de esta tragedia, junto a la Primera Dama les reiteraon su irrestricto apoyo.
La mayoría de las víctimas mortales identificadas hasta ahora tenían origen hispano, como muchos de los rescatistas, entre los que hay equipos llegados de otras zonas de EE.UU. y también de países como México e Israel.
