La Policía Metropolitana de Barranquilla entregó un balance de sus operativos durante la noche de fin de año, en donde recibieron más de 3.500 llamadas por aglomeraciones y reuniones familiares que no cumplían con los protocolos de bioseguridad.

El Brigadier General Ricardo Alarcón, Comandante de la Policía, sostuvo que 70 personas fueron conducidas a la UCJ, al tiempo que fueron impuestos al rededor de 127 comparendos por el incumplimiento al toque de queda y la ley seca.

“La Policía Nacional durante su actividad de la noche del 31, tuvo que atender al rededor de 304 riñas que se presentaron en la ciudad, producto de al rededor de 650 llamadas que hicieron al 123 por estos motivos”, precisó.

Así mismo, fueron intervenidas más de 329 fiestas en distintos sectores de la ciudad, en donde se presentaban altos volúmenes de música, aglomeración de personas.