LLEGÓ LA ÉPOCA DE LOS CIELOS ABIERTOS EN COLOMBIA: VARGAS LLERAS

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En su columna habitual de todos los domingos, Germán Vargas, en relación a crisis económica que llevó a la empresa Avianca se declarara en banca rota en Estados Unidos: “ha llegado el momento de impulsar definitivamente la política de cielos abiertos o liberalización del transporte aéreo en nuestro país.”

Anunció además que llegó la hora de ponerle fin a una serie de irregularidades que presenta esta aereolínea, una de las mas importantes del país

“Llegó el momento de ponerles fin a los altos costos de los tiquetes, a la mala calidad del servicio, a la impuntualidad y, en general, a todos los abusos que genera la falta de competencia en cualquier mercado.”

El columnista añadió además que en nuestro país ya es el tiempo se debe establecer una politíca de cielos abiertos con el fin que otras aerolíneas oferten sus servicios en el país

“Una política de cielos abiertos permitirá contar con más empresas que ofrezcan un mayor número de rutas y frecuencias, que compitan con tarifas, promociones y servicio. Aquí, lo que necesitamos es más operadores, tanto en rutas nacionales como internacionales, y poner al usuario y la competitividad de nuestro país en el centro de la política pública en materia de transporte aéreo.”.

Añadió además: “Para lograrlo habrá que dar acceso irrestricto al mercado, con frecuencias ilimitadas, libertad de equipos y no más acuerdos de reciprocidad. En el Congreso hace trámite el proyecto de ley de cielos abiertos, el cual, hay que reconocer, nunca ha podido avanzar por causa de los intereses de Avianca. La pandemia nos ha develado, como en tantos otros temas, la necesidad de hacer cambios profundos en sectores antes intocables.”

Finaliza su columna ofreciendo una solución a la crisis de esta empresa: “El rescate de esta compañía, que todos queremos, debe comenzar por el sometimiento al capítulo 11 de la ley de quiebras norteamericana, en virtud de la cual accionistas y acreedores deben hacer el adelgazamiento requerido por la empresa y la reestructuración de todos sus pasivos, en este caso con los fabricantes y arrendadores de aviones y con las entidades financieras y tenedores de los bonos a los que, en total, según cifras al cierre de 2019, se les adeudan algo más de 4.850 millones de dólares.”