Las 5 fórmulas del gobernador Héctor Olimpo para fortalecer autonomía y finanzas territoriales

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Tras advertir que el sistema de participación de los territorios y departamentos en los recursos nacionales tiene serios problemas estructurales que deben ser resueltos, el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, propuso cinco acciones concretas para fortalecer la autonomía de las regiones colombianas y las finanzas territoriales.

De acuerdo con el mandatario sucreño, la inequidad y concentración en la repartición de los recursos ha llevado a un desarrollo desequilibrado entre regiones y departamentos con niveles poblacionales y tallas territoriales similares.

Sus planteamientos fueron expresados en el panel “Desarrollo económico finanzas territoriales y gobernanza” que se realiza en la convención ‘Colombia Federal, Colombia Unida’ que conmemora los 160 años de la Constitución de Rionegro.

En ese foro, Espinosa argumentó que “un nuevo modelo debe evaluar estos procesos buscando concentrar mayores recursos en territorios con mayores problemas de inequidad, pero acompañado con mayores niveles de asistencia técnica para resolver los problemas de bajo impacto y pocos resultados”.

Estas son las cinco iniciativas del gobernador Espinosa:

La nueva Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, LOOT, debe ser el primer paso de un conjunto de decisiones que incluyen la revisión del sistema general de participaciones con el objeto de revertir el despojo que se le hizo a las entidades territoriales en 2001, cuando se modificó́ sustancialmente la regla prevista originalmente en la Constitución y en la práctica truncó el modelo progresivo diseñado por la constituyente.

Reconocer que el diseño institucional en materia de organización territorial requiere de un cambio significativo con el fin de profundizar la democracia, acercar el estado a los ciudadanos y hacer más eficaz la provisión de bienes y servicios públicos.
Los antecedentes de los debates en la Asamblea Nacional Constituyente muestran que la intención fue la de avanzar hacia la federalización, no con el ánimo de revivir viejos e innecesarios debates entre federalistas y centralistas, sino con el propósito de hacer efectivo el principio de autonomía de las entidades territoriales, es decir, de hacer una distribución más equilibrada del poder que facilite a los territorios definir su propio futuro.

El gobierno debe ver en la Colombia de los territorios no una carga fiscal a financiar, sino el espacio y los gobiernos sobre los cuales se debe apoyar para cumplir los fines de una Colombia del siglo XXI. Paz, desarrollo, medio ambiente, crecimiento humano son la discusión de los territorios.
En este momento se da una oportunidad grande de adelantar la reforma fiscal territorial, donde se deberá́ aprovechar la oportunidad de incluir toda una serie de herramientas de autonomía territorial fuerte, donde se debería pasar un documento, por medio de los gobernadores, donde se comprometa al gobierno central, para que políticamente se transfiera recursos y competencias sólidas.