La gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, visitó este martes en Piojó el cultivo de girasoles que abrió sus puertas al público el pasado domingo 25 de diciembre. La Ruta del Girasol llega por primera vez al municipio, en una iniciativa liderada por la Alcaldía de Piojó, la agencia de turismo Altteza Tours y el Ecohotel Balcón de la Reserva.

“Quiero invitarlos a nuestro nuevo cultivo de girasoles en Piojó, un municipio que sufrió muchísimo durante la ola invernal, pero que hoy se alegra de ver este campo amarillo, que sobrevivió a las fuertes lluvias, y se ha convertido en un sitio perfecto para los turistas, en el punto más alto del Atlántico, donde la vista es de 360°. Especialmente, queremos invitar a los ciclistas porque aquí en Piojó les vamos a hacer un homenaje, llegará el color en alianza con la Alcaldía y, a través de una transformación social, embelleceremos el entorno urbano y encontrarán una escultura de una bici para que los ciclistas se tomen la foto. Con su visita se reactiva la economía del municipio, se mueven las artesanías y la gastronomía”, resaltó la Gobernadora.

El proyecto hace parte también de un piloto de agroturismo que nace de la vocación turística del municipio, según lo planteado en su plan de desarrollo, y beneficia a más de 80 familias y emprendedores que tienen su stand y experiencias en el cultivo.

El Ecohotel Balcón de la Reserva, que se encuentra ubicado en la calle 13, vía Hibácharo, barrio Chambacú en Piojó, permitió que 20 jóvenes y mujeres cabeza de hogar participaran del proceso de siembra. Y ahora que ya está activo el cultivo cuenta con 18 guías, entre jóvenes y mujeres, y más de 80 emprendedores entre gastronomía y artesanías.

El cultivo de girasoles se puede visitar de lunes a domingo de 9:00 a.m. a 5:00 p.m., el costo para visitantes es de 10 mil pesos por persona, los niños menores de 11 años tienen ingreso gratuito y se maneja una tarifa diferencial para los piojoneros de lunes a jueves.

Desde que la Ruta del Girasol inició, más de 70 mil visitantes han recorrido los campos amarillos que embellecen al departamento, en Baranoa, Usiacurí y Malambo, reactivando así el turismo y la economía de los municipios.