Keralty, la compañía que dueña de la EPS Sanitas, se pronunció sobre la intervención que ejecutó la Superintendencia de Salud.

Calificó la intervención de “improvisada, ilegal, desproporcionada y discriminatoria”. Además en el comunicado afirmaron que no se consideró que en diciembre de 2023 EPS Sanitas presentó ante la Superintendencia Nacional de Salud un plan de reorganización institucional sobre el cual no hubo decisión alguna.

Es por esto que Keralty le pidió a la Procuraduría General de la Nación que inicie una investigación disciplinaria por esta intervención.

“Me permito solicitar respetuosamente nos conceda un espacio con su equipo de trabajo de manera prioritaria para poner en conocimiento de ustedes las diferentes anomalías que observamos tanto en el acto administrativo en mención (que refiere a la medida de intervención) (…) así como en la actuación del ente de control”, se lee en el documento.

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