Junior venció a Millonarios 3 goles por 2

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Junior se impuso en el intenso calor barranquillero, en la ida de la semifinal de la Liga Betplay, pero Millonarios no perdió del todo: la ventaja, que pareció larga en un momento, acabó en un 3-2 que deja viva, muy viva, la llave para Bogotá.

Junior tuvo la inteligencia de aguantar un inicio sorpresivamente rápido e intenso de su rival y acomodarse en el impecable campo del Metropolitano para abrir la cuenta a los 10 minutos: gran pase de Fuentes al veterano Carmelo Valencia, a quien no le pesaba la responsabilidad de cubrir a los ausentes Borja y Teófilo, y de derecha vencía a Vargas.

Pero a los 19 un error de la zaga de Junior en el regreso fue brillantemente aprovechado por Silva, quien apareció con total libertad para ubicar a Uribe, quien tuvo la habilidad para poner la pelota al palo contrario de Viera. ¿Poco ortodoxo el remate? ¿Y? ¡Un empate bajo el solo abrazador de Barranquilla lo vale todo!

Todo menos una siesta, como aquella que durmió el azul a los 39 minutos, cuando Ditta cabalgó desde su zona y le metió a Carmelo un centro ideal para el segundo: otra definición poco vistosa, pero al fin se fue adentro.

No sonó nunca el despertador y entonces Sambueza los sacudió a los 44 cuando el cambio de frente del insistente Fuentes cayó directo a la cabeza del argentino, quien solo tuvo que colgar a un Vargas ya vencido.

Y si no es por el fuera de lugar de Sambueza a los 48, el intento de Moreno pudo hacer un daño peor. ¡Suerte que llegó el descanso para Millonarios!

El descanso sirvió, llegaron Paz y Guerra por Valencia y Rosales y la historia arrancaba con el sombrerito y el buen remate de Arango que fueron controlados por un Viera muy experimentado, aunque ya era una alerta de recuperación que hablaba de la intención azul de descontar para ir con un marcador más cerrado a la revancha en Bogotá.

De nuevo Arango apareció en el área para intentar una chilena que se fue arriba, en una jugada en la que el juez corrigió el penalti que vio mal, pues la pelota pegaba en la pierna del zaguero, y entonces, la misión azul se cumplía: minuto 56, ‘Chicho’, el más claro de los de Gamero, enfiló a portería y esta vez sí el zurdazo que iba a ras de suelo se le coló a Viera. ¡Era el 3-2 y la operación descuento estaba en marcha!

Curiosamente no reaccionaba el dueño de casa, salvo aquella opción que falló Carmelo por cuenta de la pierna salvadora de Murillo, y se anulaba infortunadamente la jugada de Uribe que era el empate, por una falta sutil, un toque de atrás del atacante, cuando enfilaba hacia Viera y le metía un globo hermoso. Una pena que el juez descubriera ese mínimo roce…

El lío grande es que las piernas no iban ya al mismo ritmo del corazón de los azules y se sucedían las imágenes de los azules, víctimas de calambres, especialmente Arango y Vega.

La fortuna le ayudó a Vargas cuando el cabezazo de Martínez, a los 85, se estrelló en el palo y para el final se fue Uribe en camilla, gran dolor de cabeza para Gamero, y Arango ya fundido. Y Márquez, hay que decirlo, desperdició el empate: un lujo de Silva, un engaño de Ruiz y Márquez desperdició sin más el gol. ¡Ojalá no haga falta!

El aliento se tuvo que estirar hasta los 6 minutos de adición, por lesiones, cambios y pausas de hidratación, y la cuenta acabó con un gol de diferencia, que lo deja todo por decir en la revancha en El Campín.