Con el propósito de purificar los espíritus de los siete soldados del Ejército Nacional, que en el pasado mes de junio abusaron sexualmente de una niña Embera Katío del municipio de Pueblo Rico, la autoridad indígena de Risaralda, le solicitó a la justicia ordinaria que le entregue a estos jóvenes agresores.
Juan de Dios Queragama, gobernador Embera Katío del Resguardo Gito Dokabú en Pueblo Rico Rico, en Risaralda, zona donde ocurrieron los hechos, explicó que tal solicitud hace parte de los procesos de reparación que exige la jurisdicción especial indígena, para que se haga justicia en este caso, en el que fue victimizada una niña de 14 años.
“Nosotros estamos pidiendo que nos entreguen a los siete soldados, para hacerlos purificar y sanar, porque ellos de corazón son muy ‘negreados’ y sabemos que el espíritu maligno siempre está detrás de uno, por eso tenemos unos jaibaná buenos para sanar esos cuerpos”, aseguró el Gobernador Embera Katío del Resguardo Gito Dokabú en Pueblo Rico Rico.
De acuerdo con el líder indígena, en el proceso de purificación se les aplicaría a los soldados hierbas, soplos y bebidas sagradas que hacen parte de sus ritos ancestrales, para lograr la purificación de sus almas.
“Se purifica a los indígenas y no indígenas con unas hierbas y bebidas muy sagradas, con esto el jaibaná puede sanar el espíritu y se puede expulsar el mal del cuerpo”, precisó.
Según Queragama, no se descarta que los soldados agresores también puedan ser sometidos al cepo, en caso de ser entregados a su justicia, sin embargo, señaló que ese procedimiento debió realizarse inmediatamente ocurrieron los lamentables hechos de la violación.