El Papa a los atletas paralímpicos: “La inclusión es la verdadera medalla de oro”

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De cara a la inauguración de los Juegos de Invierno de Pekín 2022, el Papa Francisco subrayó en su Audiencia General de hoy, la importancia de las distintas disciplinas competitivas para construir un mundo más unido y abierto.

“Ganaremos juntos la medalla más importante, si el ejemplo de los atletas con discapacidad ayuda a todos a superar prejuicios y miedos y a hacer que nuestras comunidades sean más acogedoras e inclusivas. Esta es la verdadera medalla de oro”, dijo el Santo Padre.

“Que sus testimonios contribuyan a animar a las sociedades civiles a abrirse con mayor confianza a todos, sin dejar a nadie atrás”, fue el deseo del Papa Francisco expresado en su Audiencia General de este 2 de febrero, celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano, dirigiéndose a los atletas que participan en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno que están a punto de inaugurarse en Pekín, China, del 4 de febrero y el 4 de marzo respectivamente.

En su alocución el Pontífice, deseó a los organizadores mucho éxito y a los atletas, que den lo mejor de sí mismos:

“El deporte, con su lenguaje universal, puede tender puentes de amistad y solidaridad entre personas y pueblos de todas las culturas y religiones”, dijo Francisco, subrayando que por ello, aprecia que al histórico lema olímpico “Citius, Altius, Fortius”, es decir, más rápido, más alto, más fuerte; el Comité Olímpico Internacional haya añadido la palabra “communiter”, que significa juntos: “para que los Juegos Olímpicos propicien un mundo más fraterno. Juntos”.

Asimismo, el Papa envió un pensamiento especial con el que abraza a todo el mundo paralímpico:

“Ganaremos juntos la medalla más importante, si el ejemplo de los atletas con discapacidad ayuda a todos a superar prejuicios y miedos y a hacer que nuestras comunidades sean más acogedoras e inclusivas. Esta es la verdadera medalla de oro”, afirmó.

Igualmente, el Santo Padre puntualizó que también sigue con atención y emoción las historias personales de los atletas refugiados: “Deseo a la gran familia olímpica y paralímpica una experiencia única de fraternidad humana y de paz: ¡bienaventurados los que trabajan por la paz!”, concluyó