Mick Schumacher sigue en su camino hacia la Fórmula 1 la próxima temporada, donde Alfa Romeo le espera para colocarle junto a Raikkonen, y hoy ha dado otro paso firme al ganar la primera cita de Rusia de la Fórmula 2.

Schumacher (Prema) se escapa en la clasificación a falta de la segunda prueba de Sochi y la doble de Bahréin, donde debería certificar la corona y, antes, en octubre, disputar un entrenamiento libre de la cita alemana de la F1 en Nuburgring.

Se trata de una jornada muy especial, ya que Lewis Hamilton podría ya igualar las 91 victorias de su padre este mismo domingo en Rusia. “Creo que una frase que mi padre siempre solía decir era que ‘los récords están para batirse’, y creo que el objetivo de todo el mundo en este deporte es hacer eso”, ha asegurado Mick, que es piloto de la Academia Ferrari.

“Creo que Lewis tuvo una muy, muy buena racha. Y los récords están para batirse, así que hay que verlo por el lado positivo. Es algo bueno para el deporte porque él también ha sido muy influyente en ese ámbito. El próximo objetivo será, supongo, que yo, si doy el paso a la F1, pueda batirlo”, aseguró Mick.