Fue el momento en el que la estrella de fútbol para ciegos Ricardo Alves, conocido como Ricardinho, se dio cuenta de que su vida había cambiado para siempre. Brasil acababa de ganar su cuarta medalla de oro Paralímpica consecutiva gracias al gol de su capitán contra Irán. Al conseguirla en casa, fue una victoria con un sabor especial.
La actuación de Río 2016 fue celebrada por todo el país y Ricardinho fue comparado con Neymar, quien consiguió el penalti ganador en la final Olímpica. “Fue muy especial ganar ante nuestros fans de casa”, recordó Ricardinho. “El reconocimiento fue enorme y empecé a ser más conocido”, añadió. “Una vez sufrí una situación extraña. Estaba en la acera y un motociclista paró enfrente de mí, por lo que pensé que me iban a robar. Pero en realidad vino a felicitarme”.
“La comparación con Neymar”, continuó Alves, “se ha hecho algunas veces. Creo que los dos somos buenos regateadores, pero por lo demás hay muchas diferencias, cada uno actuamos y pensamos de forma distinta”.
Más allá del fútbol, Ricardinho revela un hobby inusual para alguien con discapacidad visual: le encanta montar a caballo y entrenar a mascotas.
“No siempre tengo la oportunidad de montar a caballo, pero cuando puedo lo hago mucho. Hay muchas cosas que los caballos nos enseñan a los humanos. Aunque sí, montar a ciegas es un desafío”, explicó. “También me encanta entrenar a perros, especialmente perros policía. Tengo dos pastores belgas en mi casa a quienes he entrenado para tener protección. Es muy complicado por mi discapacidad, pero lo he trabajado mucho y cuento con la ayuda de profesionales”.
No es ninguna sorpresa que Brasil sea la clara favorita para conseguir su quinto título Paralímpico: no han perdido una sola competición desde Atenas 2004, además de sus cinco campeonatos mundiales. “He sido atleta durante mucho tiempo y sé que los favoritismos no ganan partidos”, advierte Alves, “ni mucho menos campeonatos. Necesitamos tranquilidad, experiencia y calma porque todas las competiciones son similares”.
Ricardinho no descarta participar una vez más en París 2024. “Quizás pueda conseguirlo con 35 años, en términos de edad y condición física, aún no he pensado en retirarme. Solo sueño con Tokio y su medalla de oro”.