En Argentina, un hombre fue cobijado con esta medida preventiva en un proceso por narcotráfico, pero las cosas en su hogar no marchan muy bien.
En esta época de pandemia, muchos presos anhelan poder pasar tiempo de su condena en casa. Sin embargo, aunque insólitos, existen casos como el de este señor.
El medio Canal 9 litoral, entrevistó a Augusto Lafferriere, el abogado del sujeto que está vinculado a un proceso por relación con una banda de narcotraficantes.
La defensa señaló que este hombre ha recurrido a solicitar esta medida por “algunas diferencias que ha tenido con su familia, más precisamente, cuestiones conyugales, propias de las personas en prisión preventiva”.
El apoderado planteó que la justicia contempla la cárcel como la última instancia, de manera que prefirió pedirle al juez otras posibilidades menos extremas, como permitirle salir de su casa a “tomar aire” cuando hay discusiones.
Según Crónica, otro diario local, el hombre lleva dos meses en prisión domiciliaria, pues un juez consideró que podía esperar en su hogar, con su esposa y sus hijos, la sentencia final.