El exsenador Álvaro Uribe Vélez realizó su primer pronunciamiento público después de que la juez 30 de garantías, Ximena Salceda, ordenó su libertad en el proceso que se adelanta en su contra por presunta manipulación de testigos para acusar al senador Ivan Cepeda.
El exmandatario afirmó que tanto él como su familia han sido víctimas del escrutinio político, periodístico y judicial, además afirma que varios de sus compañeros y colaboradores han sido víctimas de persecución.
“Ha parecido normal que se sobornen testigos para acusarnos y anormal mi defensa vertical y en el marco de la ley”, afirmó Uribe.
En cuanto al magistrado ponente de su detención, el exmandatario señaló que la supuesta carta para presionar al testigo estrella del caso, Juan Guillermo Monsalve, no era más que una respuesta a nombre de Uribe a un incidente de desacato a una tutela.
Uribe insistió en la necesidad de reformar la justicia y los acuerdos de paz, para que se pueda llevar a cabo otros procesos de paz sin que haya impunidad.
“Ese conjunto normativo vinculado a la JEP, consagró impunidad total a atrocidades como el secuestro y violación de menores. La verdad se ha convertido en una premeditación para negar o editar los hechos de acuerdo con el interés político”, puntualizó el fundador del Centro democrático.