Los organizadores del Abierto de los Estados Unidos lograron la autorización del gobierno norteamericano y el Grand Slam neoyorquino, para finalmente se disputarse, sin público, en su fecha original: del 31 de agosto al 13 de septiembre.
Desde que el Coronavirus golpeó a la mayoría de las ciudades estadounidenses, especialmente a Nueva York, y a medida que el brote fue evolucionando, las autoridades de la Asociación de Tenis de los Estados Unidos, USTA, empezaron a estudiar distintas alternativas para tratar de sostener el torneo.
El protocolo elaborado generó cierto rechazo en algunos jugadores, entre ellos Novak Djokovic y Ashleigh Barty, los líderes del circuito masculino y femenino. Una figura como la rumana y el 2° de la WTA, Simona Halep, ya anunciaron que no competirán en Nueva York, que por seguridad, jugará sólo los torneos de Europa.
El español Rafa Nadal también está reacio a jugar el US Open, por temor a un contagio del Covid-19, mientras que, el suizo Roger Federer, no estará en competencia por una lesión de su rodilla derecha.