Visiblemente emocionado y luchando para contener sus lágrimas cuando entró al Auditorio 1899, el jugador argentino Leonel Messi se despidió del club Barcelona de España, que fue su casa durante 17 temporadas y más de 20 años.

El astro dijo que hizo “todo lo posible” para quedarse y que se había bajado un 50% de su ficha. En la rueda de prensa, calificó el PSG como “una posibilidad” pero que no tenía nada arreglado por el momento.

Cientos de fanáticos aguardaron sus palabras en las inmediaciones del mítico estadio catalán. Mientras la mayoría le brindaba mensajes de agradecimiento, otros manifestaban su tristeza por la partida del máximo ídolo de la institución. La expectativa era tan grande que las corridas que improvisaron los fieles del Messias para verlo por última vez en el club y rescatar alguna foto o selfie aportaron una cuota de dramatismo a la conmovedora despedida del ídolo popular.

En primera fila Antonela Rocuzzo junto a sus tres hijos acompañaron al goleador, en una muestra de apoyo incondicional hacia la leyenda internacional. Sin dudas, su círculo íntimo fue otra de las piezas claves en las decisiones que tomó Leo a lo largo de su carrera.

Durante la rueda de prensa Messi expresó: “No sé si voy a poder hablar en este último día. Estuve pensando y dándole vueltas a ver qué iba a decir y la verdad es que no me salí nada, porque estuve bloqueado como lo estoy ahora. Es muy difícil para mí, después de haber tenido toda una vida acá. El año pasado después del lío del burofax tenía dudas, pero este año estaba convencido de querer quedarme acá para seguir ganando cosas y continuar con la vida maravillosa que tenemos en Barcelona”.

“Llegué siendo muy chiquito, con 13 años, y después de tantos años me voy con una esposa y mis tres hijos catalanes-argentinos. Le prometí a ellos que vamos a volver, pero me voy muy agradecido con toda la gente del club, porque tiene unos muy lindos valores”, dijo el ex militante del club azulgrana.

“Hoy siento tristeza, porque me tengo que ir de un club que amo en un momento que no lo esperaba. Siempre fui de frente, diciendo la verdad. El año pasado quería irme, éste no. Y por eso la tristeza”, señaló Messi.

“Cuando me enteré de la noticia fue como un baldazo de agua fría. Hasta el día de hoy estoy tratando de asimilarlo. Cuando me vaya de acá me seguirá cayendo la ficha y será más duro todavía. Creo que se me va a empezar a pasar cuando vuelva a jugar al fútbol”, fueron algunas de las frases de la pulga, quien ahora espera definir su futuro en el deporte de sus amores.