Daniel Walsh, de 30 años, fue sentenciado a pasar el resto de su vida en prisión después de ser declarado culpable por el asesinato de su tío, Graham Shell, de 71 años, a quien mató para robar su dinero y luego desmembró su cuerpo que terminó dando como alimento a unos tejones (mamífero similar al mapache).
Los hechos sucedieron en Chesterfield, Inglaterra, en junio de 2019 y se desencadenaron después que Walsh tomara conciencia de que su tío lo había denunciado ante la policía por haberle estado robando dinero de su cuenta bancaria. En 2014, Walsh, ya había agredirlo a su tío dándole puñetazos en la cabeza.
Según el relato de los hechos que se escuchó en la corte, el 20 de junio de 2019, un día después de las denuncias del Shell, un policía acudió a la residencia del anciano para verificar la información, pero no obtuvo respuesta.
Sin embargo, Walsh estaba en la residencia y fue entonces cuando decidió acabar con la vida de su tío.
Tras asesinarlo, su sobrino procedió a desmembrarlo con dos sierras de mano que compró en una tienda de bricolaje y luego trató de desaparecer el cuerpo dándoselo como alimento a unos tejones.
El resto del cuerpo lo arrojó en contenedores de basuras comunales o los enterró en bosques remotos.
La policía capturó a Walsh 10 días después, tras los informes de los vecinos que dijeron no haber visto al señor Shell durante largo tiempo.
Pasarán por lo menos 27 años hasta que su sentencia pueda ser nuevamente revisada.