Son ya tres las vacunas para inmunizar a la población contra el SARS-CoV-2 que ha aprobado la Agencia Europea del Medicamento. La última en llegar fue la de AstraZeneca y la Universidad de Oxford. El viernes, el equipo detrás de esta última vacuna anunció que su creación parece ser eficaz contra la llamada cepa británica, aunque los resultados de su investigación todavía no se han publicado en una de esas revistas científicas revisadas por pares. Al mismo tiempo, en España se decidía que no se administrará la inyección de AstraZeneca en mayores de 55 años por el riesgo que supone; pero eso no parece frenar a los inversores.
La farmacéutica británica es un mastodonte que vale más de 100.000 millones de euros en bolsa, y sus acciones son las que más recorrido parecen tener en el parqué de cara a los próximos meses -entre una selección de las seis compañías farmacéuticas y biotecnológicas más importantes que en estos momentos han desarrollado o están en vías de desarrollar una vacuna contra el coronavirus-.
Los títulos de AstraZeneca cotizan en la zona de las 72 libras y presentan un potencial alcista del 28%, hasta alcanzar el precio objetivo de 92,96 libras que señala el consenso de analistas de bancos de inversión que recoge FactSet. Una cifra que roza las 93,20 libras que tocó la acción el pasado 20 de julio, su precio más elevado en 2020. Aun así, con todo su potencial, la acción pierde en torno a un 1% en lo que va de año.
Habrá que prestar atención a lo que ocurre en Estados Unidos, donde AstraZeneca está llevando a cabo un ensayo clínico de su vacuna para la Covid-19 y espera tener listas las conclusiones entre las próximas cuatro y seis semanas, informa Bloomberg.
La segunda acción con mayor potencial alcista en bolsa es la de la firma francesa Sanofi. Aunque entre las grandes farmacéuticas en la carrera por poner una vacuna en el mercado es la más rezagada, puesto que no se espera que lleguen las dosis hasta finales de 2021, lo cierto es que sus títulos tienen un recorrido potencial del 21,7%.
Eso significa que en algún momento de los próximos doce meses podría alcanzar el precio objetivo de 98,2 euros que indica el consenso de mercado; es un precio incluso superior a los 94,29 euros que registró el 20 de julio del año pasado. En la actualidad, Sanofi cotiza en la zona de los 80 euros y sus títulos ganan un 2% en lo que ha transcurrido de ejercicio.
La empresa gala es el tercer productor mundial de vacunas y solo en 2020 ingresó 5.900 millones de euros por producir algunas como las que protegen de la polio, la tos ferina o la gripe común. Pero hay otros medicamentos estrella muy rentables, como es el caso de Dupixent y Lantus.
“Sanofi ha dado varios pasos positivos, con la inversión en diabetes y [tratamientos] cardiovasculares suspendida en favor de nuevas medicinas y vacunas”, escribe el analista de Bloomberg Intelligence Sam Fazeli. Pero gran parte de su negocio está sustentado por un solo fármaco, el Dupixent, con el que tratar a los pacientes con eccema (dermatitis atópica) y gracias al cual ingresaron 3.500 millones de euros el año pasado.
A AstraZeneca y Sanofi le siguen Pfizer y Johnson&Johnson en lo que se refiere a potencial en bolsa. Las acciones de Pfizer podrían subir un 17% más en los próximos doce meses, desde la zona de los 34 dólares a los 41,16, que es el precio objetivo del consenso de analistas. Su asociación estratégica con BioNTech ha dado resultado y su vacuna fue la primera con que la Unión Europea empezó a vacunar a sus ciudadanos a finales de diciembre.
Por otro lado, el potencial alcista de los títulos de Johnson&Johnson es del 11,78%, lo que significa que podrían alcanzar una valoración de 184,25 dólares en los próximos meses. La cifra del consenso de mercado está muy por encima de los 170,48 dólares, que fue el precio más alto de sus acciones en 2020. En lo que va de año, se han revalorizado cerca de un 4,5%.
La vacuna de Janssen, filial de Johnson&Johnson dio una eficacia del 72% para prevenir la Covid-19 moderada y severa con una única dosis, apuntan desde Bloomberg. El jueves, la compañía estadounidense confirmó que había solicitado a la Agencia de la Alimentación y el Medicamento de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) la aprobación por uso de emergencia para su vacuna experimental, con el objetivo de someterla a una revisión rápida.
De conseguir la autorización, Estados Unidos contaría con una tercera vacuna, tras la de Pfizer y la de Moderna, con la que intentar frenar la transmisión de un virus que ha acabado con la vida de unos 450.000 ciudadanos en el país norteamericano. Según una información de Reuters publicada en agosto, el Gobierno de Estados Unidos habría pagado 1.000 millones de dólares a J&J por cien millones de dosis de su vacuna.
Información de elEconomista.es