La Policía liberó a nueve mujeres de nacionalidad colombiana y venezolana que eran obligadas a prostituirse en Alicante (este español) y detuvo a diez personas de una organización dedicada presuntamente a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual y tráfico de drogas.

En la operación se efectuaron cuatro registros, en los que se encontró documentación, dinero, estupefacientes, relojes de alta gama, una pistola simulada y una placa identificativa policial, informaron este domingo las fuerzas de seguridad.

La investigación policial se inició en pleno estado de alarma, declarado en España entre mediados de marzo y de junio para contener la epidemia de coronavirus.

Los agentes detectaron un local con licencia de hotel que se encontraba abierto cuando debía de permanecer confinado.

En el inmueble se localizó a cuatro mujeres y los investigadores sospecharon que podían estar siendo víctimas de trata de personas, por lo que iniciaron las primeras averiguaciones y confirmaron que se trataba de una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres extranjeras.

Varias de estas víctimas se acogieron a la condición de testigos protegidos y declararon que habían sido captadas en Colombia y Venezuela con la promesa de un trabajo en España.

Las mujeres tenían en sus países de origen hijos a cargo y se encontraban sin trabajo y sin perspectiva de conseguirlo.

La organización las llevaba a España, donde las obligaban a ejercer la prostitución para pagar la “deuda” contraída por el viaje.