El Encuentro Regional “Un Compromiso de Acción por la Educación”, liderado por Colombia los días 22 y 23 de marzo de 2023 en Bogotá, logró trazar una hoja de ruta para que los países de la región incluyan planes nacionales orientados a alcanzar las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS-4 antes de 2030, así como el cumplimiento de los acuerdos planteados en la Cumbre sobre la Transformación Educativa realizada en Nueva York en septiembre de 2022.
“Tenemos el reto de recuperar los aprendizajes básicos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad, de origen étnico o en condición de discapacidad. Es una acción prioritaria para evitar que aumente la inequidad en la región”, dijo Aurora Vergara Figueroa, ministra de Educación de Colombia.
Por su parte, Marco Antonio Ávila, ministro de Educación de Chile, señaló que “en el marco de la reactivación educativa el gran foco y la tarea que tenemos los países de la región es compartir las experiencias que permitan atender la salud mental, el clima escolar y los aprendizajes básicos”.
Como parte de los acuerdos de este Encuentro, los ministros de América Latina y el Caribe tienen el compromiso de emprender acciones urgentes y decisivas en aquellos lugares donde los niveles de aprendizaje son bajos, con el fin de garantizar que todos los niños y niñas, incluyendo los más marginados, logren los aprendizajes necesarios para desarrollar su potencial.
La meta de los gobiernos de la región para 2030, es reducir a la mitad el porcentaje de niños y niñas que no son capaces de leer y comprender un texto adecuado para la edad de diez años.
“La realidad post Covid- 19 es que muchos niños y niñas no aprendieron a multiplicar y dividir cuando debían, pero más preocupante es que olvidaron sumar y restar. Este fenómeno se ha dado de manera desigual afectando a los más vulnerables y tendrá consecuencias en el largo plazo, de allí la importancia de este compromiso”, indicó Norbert Schady, economista en jefe de Desarrollo Humano del Banco Mundial.
Dentro de los puntos del ‘Compromiso de Acción por la Educación´, se destaca que los gobiernos deberán priorizar la recuperación y aceleración de aprendizajes, lo que implica matricular a todos los niños y niñas, y generar las condiciones necesarias para mantenerlos en la escuela.
También se contemplan acciones de apoyo a los maestros que les permitan adquirir las herramientas que necesitan, garantizándoles la salud y el bienestar psicosocial.
“Los países deben tener sistemas de información o algún algoritmo que permita identificar el impacto de las intervenciones. También se debe priorizar una estrategia de comunicaciones que les permita a los estudiantes conocer los beneficios de terminar la educación primaria, secundaria y de ingresar a la educación superior”, afirmó Carolina Méndez, especialista en educación Banco Interamericano de Desarrollo, BID.
Finalmente, el seguimiento y monitoreo de las hojas de ruta nacionales que crearán los países firmantes recibirá el acompañamiento de organismos internacionales como el Banco Mundial, UNICEF, UNESCO, BID y USAID.