Tras el asesinato de dos uniformados de la Policía en la localidad de Bosa, en el sur de Bogotá, desde la institución homenajearon a los efectivos en las diferentes sedes con un minuto de silencio frente a todas las unidades del país, mientras que en el CAI Laureles se realizará una velatón.
La Policía Metropolitana de Bogotá avanza en las labores de inteligencia e investigación criminal para lograr la captura de los responsables de subintendente José Alirio Sánchez Ojeda y su compañero, el patrullero Gustavo David Bohórquez Canchila.
El subintendente José Alirio Sánchez Ojeda tenía 35 años de edad y era oriundo de Cúcuta (Norte de Santander). Era comandante de patrulla de vigilancia adscrita al CAI Laureles de la localidad de Bosa.
El oficial laboró en la Policía Fiscal y Aduanera (POLFA), al igual que en el Departamento de Policía Nariño, la Policía Metropolitana de Cúcuta y la Policía Metropolitana de Bogotá.
Durante sus 15 años y 10 meses de carrera institucional, Sánchez obtuvo siete condecoraciones y 41 felicitaciones.
Entre tanto, el patrullero Gustavo David Bohórquez Canchila tenía 22 años y era oriundo de Sincelejo (Sucre). Era integrante de patrulla de vigilancia del CAI Laureles de Bosa. Durante su carrera en la Policía Metropolitana de Bogotá obtuvo 11 felicitaciones. Llevaba un año y 11 meses en la institución.
la Policía de Bogotá ofreció una recompensa de hasta $200 millones por información que permita identificar, ubicar y capturar a los responsables, mientras fue conformado un grupo especial de investigación y seguimiento, para establecer si el asesinato de los uniformados habría sido planeado con anticipación.
