En el marco del ‘Plan 100 contra el microtráfico’, el cual corresponde a una ofensiva contra el tráfico local de estupefacientes que durante años ha venido afectando la convivencia y seguridad ciudadana, La Policía Nacional realizó en todo el país el derribamiento de mitos de inseguridad, articulando capacidades interinstitucionales contra este delito, para brindar mayor seguridad y tranquilidad a la comunidad.

En conjunto con la Fiscalía General de la Nación, la Policía Metropolitana de Barranquilla realizó 110 diligencias de registro y allanamiento en distintos sectores de la ciudad, en los que se logró la desarticulación de 11 grupos delincuenciales y la captura de 378 personas por los delitos relacionados al tráfico y porte de estupefacientes.
Aunado a lo anterior, se incautaron 279.318 gramos de marihuana, 13.945 gramos de clorhidrato de cocaína, 9.837 gramos de base de coca, 9.250 gramos de bazuco, 20 gramos de heroína y 320 dosis de drogas sintética.
Igualmente se incautaron 936 armas de fuego y 3 granadas de fragmentación. $3.137.000, al parecer producto de las ganancias derivadas al microtráfico, fueron puestos a disposición de las autoridades competentes.

El ‘Plan 100 Contra el Microtráfico’ también permitió la demolición de tres lugares que durante años habrían sido utilizados para la venta y el consumo de estupefacientes, convirtiéndose en mitos de inseguridad para los habitantes del sector.

El primer predio que fue demolido se encontraba en la diagonal 75 con carrera 15, en el barrio La Esmeralda, lugar que por sus condiciones se había convertido en uno de estos focos de inseguridad.

La segunda demolición se ejecutó en la carrera 19 con calle 45, barrio San José, donde se logró identificar un predio que durante años estaba siendo utilizado para el expendio y consumo de estupefacientes.

En el barrio Santo Domingo, a la altura de la carrera 2A con calle 55C, se realizó la tercera demolición, la de una estructura abandonada que representaba un punto de inseguridad para los habitantes del sector por ser punto de venta y consumo de estupefacientes y planeación de actividades delictivas tales como el hurto en sus distintas modalidades.

Podemos decir que a la fecha se han realizado dos fases del plan 100 contra el microtráfico, lo que ha permitido que regrese la tranquilidad a los barrios que estaban siendo afectados.

Esta estrategia despliega capacidades interinstitucionales coordinadas con la Alcaldía distrital y la Fiscalía General de la Nación para combatir el tráfico de estupefacientes en menores cantidades y contrarrestar los delitos de mayor impacto que afectan la seguridad y convivencia ciudadana.