Aunque la actividad de las compañías en los países de América Latina está retomando el ritmo, la recuperación será lenta y gradual, lo que hará que una buena parte de la estructura empresarial colapse.
El pronóstico de Fenalco en ese sentido, es que 2,7 millones de empresas formales cerrarán puertas, acabando con 8,5 millones de empleos.
Esto implicaría dejar de contar con el 19 por ciento del tejido empresarial, que en la región está integrado por 14’503.079 sociedades.
En el caso de Colombia, según Rafael Madero, presidente de Fenalco en el Atlántico, la estimación es que 140.000 empresas formales podrían cerrar sus puertas.
De acuerdo con las proyecciones, la mayor parte de las firmas que claudicarían en A. Latina serán microempresas (2’650.528); mientras que 98.708 de las que se cerrarían son pequeñas empresas; 5.943 son medianas, y 406 son grandes.
Madero, parte de la premisa de que la crisis económica generada por el coronavirus llegó de manera intempestiva y el sector empresarial de la región “ya tenía debilidades que se han originado a lo largo de décadas”.
Con la llegada del coronavirus, las dificultades se agudizaron, pues el problema pasó de ser la baja productividad a la insostenibilidad.