Zapata y Muriel se miden ante el Real Madrid

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El Real Madrid encara el vértigo que provoca acudir a una cita decisiva con nueve bajas, sin parte de la columna vertebral de Zinedine Zidane, de no convertir los octavos de final de la Liga de Campeones de nuevo en barrera infranqueable, tras dos ediciones de decepciones, y el que representa el estilo de juego de un Atalanta vertical y goleador.

El Atalanta llega a la cita con el Real Madrid en un gran estado de forma, tras dos victorias consecutivas en la Serie A, una goleada al Nápoles y una prestación sobresaliente de su delantera colombiana formada por Luis Muriel y Duván Zapata.

Sin el argentino Alejandro “Papu” Gómez, traspasado al Sevilla en el último mercado invernal, Muriel y Zapata están liderando a la delantera del equipo de Gian Piero Gasperini, que no dudó en definir la cita con el Real Madrid como “la más prestigiosa” de la historia del equipo de Bérgamo.

Muriel llega con una racha abierta de nueve partidos consecutivos marcando cuando fue titular y dio muestra de todo su talento el último sábado, cuando dio una asistencia y firmó un golazo de pierna zurda en el 4-2 endosado al Nápoles. Forma una delantera explosiva junto a Zapata, quien anotó nueve goles en la Serie A y tres en la Liga de Campeones.

A ellos se suma la fantasía del esloveno Josip Ilicic, un media punta que el año pasado arrolló al Valencia con cinco goles en la eliminatoria de octavos de final de la Copa de Europa.

Si el Real Madrid está lastrado por las bajas, el Atalanta puede contar con toda su plantilla a disposición, excepto el lateral holandés Hans Hateboer, un elemento de enorme importancia en los equilibrios del cuadro italiano, pero que fue sustituido de forma brillante por el danés Joakim Maelhe en las últimas semanas.

Gasperini armó a un equipo muy competitivo, que practica un fútbol moderno, agresivo en todas las zonas del campo y de clara vocación ofensiva, que fue capaz de ganar 2-0 al Liverpool en Anfield en la fase de grupos, que cerró en segunda posición.

Pese a que solo sea su segunda temporada en la máxima competición continental, el Atalanta demostró personalidad y el curso pasado rozó las semifinales, al rendirse en los cuartos de final contra el París Saint Germain recibiendo dos goles en el tiempo añadido.

El cuadro de Bérgamo, que también es finalista de la Copa Italia, prometió competir siendo fiel a su estilo de juego, aunque no dudó en trasladar la condición de claro “favorito” al Real Madrid.