La política de drogas volverá a ser central en la relación de Colombia con Estados Unidos durante el próximo Gobierno de Donald Trump.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, en inglés) afirmó en su informe anual sobre Colombia que los cultivos de coca crecieron un 10% en 2023 y alcanzaron las 253.000 hectáreas, lo que supone 23.000 más que en 2022, mientras que la producción de cocaína aumentó un 53%.
El documento señala que la producción de clorhidrato de cocaína pura subió a 2.664 toneladas, cifra que en 2022 fue de 1.738 toneladas.
En ese contexto, la presidenta de la Cámara Colombo María Claudia Lacouture, dijo que “la reducción de cultivos de coca y la producción de cocaína en Colombia es un objetivo compartido tanto por el presidente Petro como por Trump, aunque sus visiones sobre cómo alcanzar esta meta difieren significativamente”.
Murillo, entre tanto, aseguró que el Gobierno de Petro seguirá defendiendo la importancia “del diálogo entre el sur global y el norte global sobre temas centrales de supervivencia de la humanidad y salvamento del planeta”.
La presidenta de la AmCham Colombia señaló que, con la elección de Trump, el Gobierno de Estados Unidos pondrá “mayor atención a temas relacionados con la seguridad, migración y comercio”, algo que supone “tanto desafíos como oportunidades” para el país andino.
En el tema migratorio, en el que Trump ha manifestado que intensificará las medidas de control, la presidenta de la AmCham Colombia detalló que el país andino “deberá prepararse para abordar estos desafíos a través de estrategias de cooperación que permitan gestionar el impacto en las comunidades afectadas y proponer soluciones conjuntas con Estados Unidos”.