Una vez internada en la Clínica General del Norte, donde no solo cumplirá su cuarentena obligatoria, sino que iniciará su tratamiento oncológico para superar el cáncer linfático, a Valeria Guerrero le fue practicada la prueba del COVID19, lo mismo que a su madre.
“A las dos nos realizaron la prueba. Pero además de eso, a Valeria le practicaron varios exámenes, entre ellos de sangre, de presión, de temperatura, e iniciaron también tratamiento con anticoagulantes”, confirmó Martha Storino, mamá de la joven.