Unidad Nacional de Gestión del Riesgo evaluó emergencias por invierno en Malambo

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Con la visita de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la cual fue solicitada por el alcalde Rumenigge Monsalve en gestión adelantada en Bogotá, se sientan las bases para mitigar la problemática de los arroyos en algunos sectores del municipio.

Esta situación alarmante y que ya tiene puntos críticos en Malambo, ha sido una preocupación de la administración Monsalve, la cual ha gestionado $200 millones de pesos ante el Gobierno Departamental para enfrentar esta emergencia y que busca con la verificación y acompañamiento de la UNGRD, los recursos complementarios a nivel nacional para avanzar en un proyecto de impacto social en este asunto que afecta a muchas familias.

“Para nosotros es muy importante contar con el acompañamiento de la UNGRD y la Secretaría de Gestión de Riesgos Departamental, porque estamos uniendo fuerzas para crear una solución a este tema que afecta a los malamberos. El objetivo de esto es lograr la intervención de los arroyos y determinar el presupuesto con el cual nos van a apoyar para mitigar esta problemática”, enfatizó el burgomaestre.

“Técnicamente la situación no es compleja”, indicó Eduardo Ramírez, contratista de la UNGRD, quien supervisó el estado en que se encuentran los sitios en que se desbordan los arroyos y el efecto que producen estos en las comunidades asentadas a lo largo y ancho de sus recorridos.

“El alcalde nos ha pedido a la unidad apoyo, para definir algunas situaciones y estamos en eso. Inicialmente hay una solución a corto plazo, en la que los canales existentes se desbordan fácilmente, inundando ciertas viviendas, por lo que se van a levantar unos muros, al igual que los puentes y de esa manera evitar inundaciones, esto a corto plazo. Y, como segunda medida, restablecer el drenaje natural hacia la ciénaga o ampliar los espacios, que interrumpió la intervención en zona asfáltica de la vía oriental, por lo que se requiere un proyecto de gran envergadura, es por eso que estamos aquí, para revisar las alternativas”, manifestó Ramírez.

Añadió Ramírez que el represamiento de las aguas es por la obstrucción que presentan algunos sectores que tienen canales insuficientes y angostos de salida hacia la ciénaga por la basura que es arrojada en su trayecto, recomendando a la comunidad “tener conciencia, de tal manera que cuando llueva, las rejillas y canales no colapsen, convirtiéndose esto en un problema”.

Tania Conrado, secretaria de Infraestructura, señaló que los arroyos San Blas, La Fe, El Sapo, Madama, Juan XXIII y el de Villa Spencer, son los principales que serán intervenidos tan pronto sea aprobado el proyecto de mitigación que tiene adelantado la administración municipal, por ser estos, los que más afectación causan en temporada de lluvias.