La policía francesa ha detenido a un hombre por su posible complicidad con el autor del atentado islamista de este jueves en Niza, en el que tres personas fueron asesinadas con arma blanca en una iglesia de la ciudad. “Un hombre de 47 años fue detenido en la noche de ayer. Es sospechoso de haber estado en contacto con el autor”, según informa a Efe una fuente judicial. El terrorista, reducido a tiros por agentes de policía cuando se disponía a atacarles, fue hospitalizado en estado grave.
Se trata de un hombre de 21 años y nacionalidad tunecina que llegó a la isla italiana de Lampedusa el pasado 20 de septiembre siguiendo la ruta migratoria del Mediterráneo central. Según un documento de la Cruz Roja italiana que llevaba encima, y que las autoridades francesas consideran auténtico, desembarcó el 9 de octubre en el puerto de Bari (sur de Italia).
La investigación se centra ahora en averiguar cómo llegó a Francia desde Bari y sus “eventuales complicidades”, señaló el fiscal nacional antiterrorista, Jean-François Ricard, durante una declaración a la prensa la pasada noche.
El terrorista entró y en media hora asesinó con un cuchillo de grandes dimensiones a sus tres víctimas: una feligresa de 60 años que quedó casi decapitada, el sacristán del templo, de 55 años, y una mujer de 44 años.
Esta última era brasileña, según informó el Ministerio de Exteriores de ese país, y pudo salir del templo herida muy grave para solicitar ayuda y dar la alarma, antes de fallecer a causa de “múltiples heridas de arma blanca”, explicó el fiscal.
Este es el tercer atentado terrorista islamista con arma blanca que sufre Francia en poco más de un mes, después de que el 25 de septiembre un paquistaní hiriera gravemente a dos personas junto a la antigua sede de Charlie Hebdo y el 16 de octubre un ruso-checheno decapitara a un profesor que mostró en clase caricaturas de Mahoma.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha anunciado una operación llamada ‘Sentinelle’, que contempla el despliegue de las Fuerzas Armadas en suelo galo para combatir el terrorismo, pasará “de 3.000 a 7.000” efectivos, con el objetivo principal de proteger iglesias y centros educativos. Macron preside este viernes un Consejo de Defensa que llega precedido por la decisión del Gobierno de elevar al máximo el nivel de alerta antiterrorista.