La agenda de River se ha visto totalmente modificada. El diagnóstico de Covid-19 de Adrián Olivieri, el entrenador de arqueros de la reserva que venía trabajando con el equipo principal, forzó un aislamiento total del plantel, cuerpo técnico y colaboradores en el Holiday Inn de Ezeiza, donde todos se encontraban hospedados en el marco de la burbuja sanitaria que había sido implementada desde el lunes para habilitar los entrenamientos colectivos.
El confinamiento en el hotel podría durar hasta diez días y sin entrenamientos, hasta tanto se conozcan los resultados de los testeos que aún no tienen fecha confirmada.
“Se recomienda que los futbolistas se mantengan en sus habitaciones individuales. Idealmente hay que detectar precozmente cualquier clase de síntoma y aislar los lugares comunes como comedor, baños, vestuarios, etcétera”, ha explicado el infectólogo Eduardo López . “El testeo debería hacerse a los siete u ocho días del contacto. Un testeo hoy no garantiza que todos estén inmunes. Mientras tanto, no van a poder actuar en grupo”, planteó el especialista, indicando que se podría tomar como referencia al martes como el día cero. Es decir, el momento en el que Olivieri pudo haber comenzado a contagiar.