El Superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, realizó un recorrido por el departamento de Córdoba, para verificar los avances en los compromisos asumidos por los agentes interventores designados para los Hospitales San Diego, en Cereté, y San Jerónimo, de Montería. El objetivo es garantizar en el menor tiempo posible, la ampliación de las camas que permitirán atender la demanda ante el pico epidemiológico que podría atravesar el país por cuenta del COVID-19.
Junto al Gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, y el secretario de salud departamental, Walter Gómez, inspeccionaron las obras de infraestructura que se adelantan.
“Estas intervenciones son una oportunidad para recuperar los hospitales que deben estar al servicio de la comunidad, solo así garantizamos una atención oportuna, infraestructura que cumpla los estándares y fortalecemos la red de atención”, dijo en su intervención el gobernador Benítez.
Dentro de las obras de adecuación para atender la demanda de servicios en el departamento, los centros asistenciales vienen trabajando en la ampliación de servicios, como urgencias y las unidades de cuidado intermedio y crítico, para un total de 37 camas nuevas.
“Desde la Gobernación seguimos con la firme intención de seguir con nuestros esfuerzos, y estamos muy agradecidos por el acompañamiento que, desde el Gobierno Nacional, en cabeza de la Supersalud le han brindado al departamento”, agregó Benítez.
Estas obras se suman a la estrategia liderada por la Supersalud que busca proveerle al país cerca de 1.800 camas, de las cuales 347 estarían en las UCI de los hospitales que actualmente se encuentran intervenidos. “Me alegra mucho estar en Córdoba entregando reportes alentadores, las obras están avanzando. Esto es una muestra de con la voluntad de la nación, el departamento y los recursos propios del hospital se puede recuperar la red hospitalaria pública”, aseguró el Superintendente de Salud, Fabio Aristizábal Ángel.