La ministra de Vivienda, Ciudad y Territorio, Catalina Velasco, estuvo en el XIX Congreso Nacional de Infraestructura, en Cartagena, donde participó en la charla sobre ‘Supercities: la inteligencia del territorio’.

“Durante los últimos 20 años, el ministerio ha tenido un énfasis en materia de vivienda y se nos han olvidado el agua y el saneamiento. Por eso, vamos a dar un giro; obviamente, hay un trabajo de décadas del sector constructor en vivienda, pero en el Gobierno del Cambio entendemos que la prioridad es garantizar la disponibilidad de agua potable y saneamiento básico”, anotó.

En línea con la intervención de Alfonso Vegara, presidente de la Fundación Metrópoli, quien propuso la necesidad de un sistema de ciudades, la ministra señaló que le gustó mucho, pero advirtió que “la regulación urbanística no nos permite sacarla adelante. Sabemos que en el país llevamos 25 años pedaleando y pedaleando por unos instrumentos de gestión del suelo y los resultados son deficientes”.

Recordó que solo el 20 % de los planes de ordenamiento territorial (POT) de Colombia están vigentes y que la ejecución efectiva de esos planes es muy deficiente. “Llevamos 25 años venerando unos instrumentos de gestión del suelo que no funcionan. Los POT son papeles, documentos, y ha llegado la hora de hacer un balance sobre su efectiva ejecución, y de ser necesario, identificar los obstáculos que impiden un avance expedito en el aprovechamiento y uso sostenible del suelo”, enfatizó.

La ministra también reveló que en el sector rural 12 millones de personas tienen una prestación del servicio de agua inadecuada y 3,2 millones no acceden a este, mientras que en vivienda se debe hacer énfasis en materia de mejoramiento para atender el déficit cualitativo y la vivienda rural y diferencial.

A propósito de mejoramientos, la ministra aprovechó para recorrer el proyecto Ciudad Jardín en el barrio El Pozón, en compañía de José Luis Páez y Néstor Castro, gerentes de la constructora Marval y Corvivienda, respectivamente. Allí, precisamente, estuvo el 2 de noviembre con el presidente Gustavo Petro, cuando se lanzó del programa Cambia Mi Casa.

Finalmente, la ministra anunció que, de hecho, el reto es hacer 100.000 mejoramientos, año a año, del 2023 al 2026, con inversiones del orden de $1 billón al año para resolver esta situación, en colaboración con los entes territoriales.