La Comisión Séptima del Senado finalmente avanzó con el trámite de la reforma laboral. Como lo detalla la ley quinta, lo primero que se sometió a votación fue la ponencia de archivo, criticada por el Gobierno y que derivó en la convocatoria del día cívico y en la discusión de la una consulta popular. En la tensa votación la propuesta de hundimiento ganó con ocho votos a favor y seis en contra.
Con esta nueva derrota, el Gobierno lleva tres reformas que el Congreso le niega, la primera fue la de salud, en su proyecto inicial que fue archivado en 2023, la segunda fue la denominada ley de financiamiento, o reforma tributaria, archivada en diciembre de 2024, y con esta se completan las tres.
La sesión en el Senado se convocó para las 10:00 a.m, en medio de la convocatoria de las movilizaciones por parte del presidente Petro, lo que generó un cambio en el esquema de seguridad en el Congreso, dificultando el acceso tanto de los parlamentarios, como los demás trabajadores del legislativo.
La Comisión arrancó la jornada, con la lectura del orden del día, y dándole la oportunidad a todos los miembros de intervenir, defendiendo o refutando sobre el articulado. Desde el arranque estaba presente el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, quien más temprano señaló que las manifestaciones no se convocaron por la ponencia de archivo, y que fueron las centrales de trabajadores los que hicieron el llamado de la manifestación.
“Estamos precisando y formulando las preguntas que tendremos que presentarle al presidente de la República y que seguramente el presidente pondrá a consideración del consejo de ministros”, expuso el ministro de Trabajo.
No obstante, el titular de la cartera laboral reveló que el Gobierno ya tiene preparados al menos nueve decretos, que revivirían parte del articulado hundido, y que ya están en consideración del presidente Petro.
De hecho, el ministro del Interior, Armando Benedetti, reveló algunos de los puntos que podrían terminar yendo tanto por decreto, y los que se podrían someter a votación en la consulta popular.
“Eso lo está haciendo el Ministerio del Trabajo y tiene que ver con las horas extras, con la remuneración de los días festivos, etc. Nosotros sí estamos ayudándonos en hacer las preguntas, y en eso hemos avanzado bastante, pero ya quien tiene la última palabra para decidir qué preguntas y cómo van es el señor presidente”, sentenció Benedetti.
La discusión tomó cinco horas, pues los senadores de la Comisión Séptima no fueron los únicos que intervinieron, además del ministro de Trabajo, varios representantes a la Cámara asistieron al debate y pidieron la palabra, buscando revertir los votos en favor del archivo.
Pero, desde la radicación de la ponencia de archivo, se sabía que ocho de los senadores respaldarían esa propuesta, de hecho el único voto que tenían en contra, por así decirlo, era el de Norma Hurtado, quien era la ponente del proyecto alternativo.
Aunque el trámite transcurrió con normalidad, a la hora de votar, los gritos e improperios se apoderaron del recinto, no obstante, se hizo la votación, y con ocho votos a favor y seis en contra se hundió la iniciativa.