Al menos cinco manifestantes prodemocracia murieron este lunes en Birmania, donde la junta militar bloqueó las redes de datos móviles, lo que obligó a postergar una audiencia telemática de la exdirigente Aung San Suu Kyi.
Dos hombres y una mujer fueron abatidos por las fuerzas de seguridad y 16 personas resultaron heridas en Myingyan (centro), indicó a la AFP un habitante, que pidió el anonimato. Más al sur, en la región de Magway, otros dos hombres murieron, según otro testigo.
El balance no deja de aumentar con al menos 44 civiles muertos el domingo, la jornada de represión más sangrienta desde el golpe de Estado militar del 1º de febrero. En total, más de 120 personas han muerto en las últimas seis semanas, según la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP).
El domingo, la tensión fue especialmente fuerte en Hlaing Tharyar, un suburbio industrial de Rangún, donde un grupo de asaltantes incendiaron varias fábricas chinas y 22 manifestantes fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.