Este pasado fin de semana, se convirtió en trending topic en Twitter la aplicación “Face App”, debido a que miles de personas volvieron a utilizar esta herramienta para saber qué aspecto tendrían si cambiaran de sexo, sin embargo, lo que muchos desconocen es que este pasatiempo puede tener unos riesgos tremendos.
FaceApp, se trata de una aplicación fue creada por el ruso Yaroslav Goncharov y emplea redes neuronales para escanear caras y hacerlas más viejas, jóvenes, agregarles distintos tipos de barbas o incluso cambiarles el género, entre otras opciones.
Pero esta inocente app tiene sus peligros, ya que coinciden dos realidades que han hecho disparar las alarmas: los servidores se encuentran en Rusia, por un lado, y por otro, la política de privacidad es lo suficientemente vaga como para que uno se lo piense dos veces antes de aceptar sus términos.
Por otra parte, cuando se aceptan las condiciones de uso de la aplicación, se especifica en la petición de autorización que los datos pueden ser cedidos a terceros, pero no los usos que estas compañías podrían hacer de la información. Además, no suele ser un elemento en el que los usuarios reparen cuando continúan con la instalación.